Las personas, por norma general, venderán su coche usado una o dos veces en su vida. Debido a ello no están familiarizados con la contratación de garantías mecánicas. Tal es el punto que pueden llegar a perderse sus beneficios únicamente por que nadie les ha explicado realmente para qué sirve una garantía. Es por ello que compartimos tres consejos indispensables para comprar la garantía de un vehículo de segunda mano.
¿Qué cubre realmente una garantía mecánica?
Las garantías mecánicas cumplen la función de cubrir la reparación de averías en los componentes de un coche que se hayan incluido previamente en la póliza. Lo que hay que tener en cuenta es que no todas las pólizas incluyen las mismas coberturas. Existen garantías con mayores o menores coberturas.
El mejor consejo que se puede dar a este respecto es leer detenidamente la póliza de la garantía mecánica. De esta forma no existirán dudas sobre lo que cubre y no la garantía contratada.
Las condiciones propias de la garantía del vehículo usado
Este consejo está muy relacionado con el anterior y se puede prácticamente reducir a lo mismo: leer detenidamente el contrato de la garantía mecánica. Nos referimos a que las distintas empresas garantes indican diferentes condiciones para mantener la vigencia del servicio.
Algunas empresas cuentan con su propio sistema de comunicación y reparación de averías e incumplirlo puede anular la garantía. Otras introducen la necesidad de realizar mantenimientos periódicos. Existen tantos condicionantes que recomendamos leer la póliza para identificar previamente cualquier eventualidad.
Comprar la garantía no exime al vendedor de sus obligaciones
Lo que el usuario contrata a una empresa garante es una garantía comercial. Esta complementa a la garantía que el vendedor del coche de segunda mano está obligado a dar. En ningún caso puede reducir ni eliminar la obligación legal del vendedor.
Como dato, las obligaciones del vendedor de un vehículo de ocasión son las siguientes. Si el vendedor es un profesional, debe responsabilizarse de las averías de origen fortuito y de aquellas cuyo origen sea previo a la entrega del automóvil. En el caso de los vendedores particulares, su obligación es frente averías de origen previo a la entrega durante seis meses.