Muchas veces se habla de la garantía mecánica como una mera obligación. Y, en parte, es así. La garantía legal es obligatoria e ineludible para todo concesionario o empresa de compraventa de vehículos de ocasión. Sin embargo, la garantía puede convertirse en mucho más. Puede ser un importante elemento de reputación para el vendedor y todo un argumento de venta.

Para ello tenemos que hablar de la garantía comercial. La garantía comercial es optativa. Se contrata a empresas garantes para incrementar las obligaciones propias de la garantía legal. Precisamente la garantía comercial al ser personalizable para cada empresa de venta de coches, permite utilizarla como elemento reputacional.

Ser el concesionario que ofrece la garantía más completa o durante mayor tiempo nos facilita destacar de entre la competencia y lograr una posición dentro de la mente del usuario. Este hecho nos permite convertirnos en la opción preferente entre los clientes.

La garantía como elemento de valor añadido para el concesionario

Esto es gracias a la capacidad de la garantía mecánica para generar valor añadido. Por valor añadido nos referimos a que el vehículo es percibido como de mayor valor simplemente por contar con este servicio. En resumen, entre dos coches con las mismas prestaciones el comprador optará por aquel que mayores garantías le ofrezca.

reputacion vender coche

Inevitablemente vender coches con garantía, que son percibidos como de mayor valor, afecta positivamente a la reputación del concesionario o empresa de compraventa. Se pasa de ser un local en el que se venden coches, al sitio donde venden vehículos con la mayor garantía.

Este factor es mucho más importante si nos centramos en vehículos de segunda mano. El mayor temor de una persona interesada en comprar coches de ocasión es que este no dé averías. Si de primeras se rebate este temor con el argumento de ofrecer una gran garantía mecánica, la venta es mucho más fácil.