La situación más común es que el vendedor de un coche de segunda mano contrate una garantía comercial a una empresa externa con el fin de aumentar la protección ofrecida al comprador. Este proceso tiene muchos beneficios pues permite que el usuario interprete el vehículo como de mayor calidad sin aumentar la responsabilidad del vendedor.

Sin embargo, hay vendedores que optan por la auto garantía. Es decir, ellos mismos se responsabilizan del plazo extra de la garantía. El principal beneficio es obvio: se ahorran el dinero de contratar la garantía comercial. Al hablar de los inconvenientes fácilmente aparecen varios. Desde GarantiasMecanicas.net nos vamos a centrar en los 3 que más peligrosos nos parecen.

Tener que pagar las averías en los vehículos vendidos

La auto garantía siempre se muestra como un ahorro de dinero al no tener que contratar una garantía comercial a una empresa garante. Todo esto es cierto hasta que llegan las averías. Las reparaciones mecánicas representan una importante inversión económica. Incluso encadenar varias averías graves puede poner en peligro la viabilidad de un concesionario o empresa de compraventa.

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Por muy seguro que se esté del estado de un vehículo de segunda mano, este siempre será propenso a las averías fortuitas. Es cuestionable si por el ahorro de dinero, vale la pena la incertidumbre de no saber cuándo habrá que costear la reparación de una avería inesperada.

Procesos de comunicación y reparación de averías lentos e ineficaces

Las empresas garantes, las que ofrecen garantías comerciales, son especialistas en la gestión y reparación de averías mecánicas. Sus equipos de trabajo están formados por un gran número de profesionales cualificados cuya función es que la reparación del automóvil se haga lo más rápidamente posible.

Por su parte, el vendedor que hace auto garantía no dispone de toda esta infraestructura para la gestión de averías. Puede que, al ser un profesional, cuente con taller propio o acuerdo con uno, pero aun así la falta de un sistema puede acarrear más de un problema cuando se junten varías reclamaciones.

Tener que estar pendiente de las averías durante años por culpa de la auto garantía

Ningún vendedor profesional puede eludir su responsabilidad de mínimo un año derivada de la garantía legal. En el caso de un vendedor particular esta responsabilidad es de seis meses. A esta duración hay que añadir el tiempo que se haya comprometido mediante la auto garantía.

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Esta duración puede llegar a ser muy elevada y la competencia es férrea. Hay empresas que incluso ofrecen 5 años de garantía. Por lo que implicaría estar pendiente de averías en un coche varios años después de la entrega.